Por Ismael Samuel (@maytineemx)
2017 apenas rebasa la mitad del recorrido, pero es ya considerado uno de los años más prolíficos para la música en esta era digital. Es una fortuna personal que hayamos decidido esta vez “sí hacer la tarea”, escuchando y recomendando la mayor cantidad de lanzamientos.
Ahora, hacer una lista de lo mejor, es de las asignaciones más
complicadas. Mencionar un disco sobre otro es subjetivo por varias razones,
como el momento en que lo reproduces, el mismo hype y críticas que genera, los
gustos, e incluso cómo en una primera vez no se capta todo su esplendor, o
bien la evolución con cada escucha.
Por tanto en esta playlist nos limitamos a recomendar 50 álbumes
lanzados entre Enero y Junio, tratando de demostrar el buen año de debuts
(Pumarosa, Pixx), regresos esperados (Depeche Mode, Fleet Foxes), gustosos
ascensos (Royal Blood, Perfume Genius) y discos referencia en géneros como el hip-hop
(Syd, Vince Staples), punk (IDLES), metal (Mastodon), electrónica (Soulwax),
shoegaze (Overlake) y más.
Sin embargo, y para no irnos en blanco, no resistí la
tentación de hablarles un poco más de mis 10 discos favoritos hasta el momento,
esos que para la escucha de un servidor son joyas a desmenuzar.
Pero
primero, aquí van los 40 discos restantes:
10 – KENDRICK LAMAR – DAMN.
El
año de consagración de Kendrick Lamar. Normalmente no nos dejamos llevar por el
hype, pero en verdad DAMN. es un álbum
disfrutable de principio a fin, con una impecable producción y Kendrick
llevando el ritmo como nunca, en un trabajo con un mensaje claro y directo. Sin
duda, el mejor trabajo hasta ahora del rapero.
9 –
SAMPHA – Process
El
cantautor londinense consolida un gran inicio. Process es un agradable experimento de texturas electrónicas y
orgánicas, aderezado con una de las voces británicas a seguir. Todo queda
empaquetado en un trabajo muy consistente, desde canciones como Blood on Me hasta la melancólica (No one knows me) Like the Piano.
8 –
REAL ESTATE – In Mind
Martin
Courtney y compañía regresan, y lo hacen en gran manera. Si bien no hay gran
cambio en el estilo melódico de la banda de New Jersey, con In Mind han perfeccionado su habilidad
para imprimir un álbum disfrutable a totalidad y de mayor placer con cada
escucha. Los Real Estate en verdad
crearon un disco que nunca se cansarán de escuchar.
7 –
BONOBO – Migration
El
artista británico continúa sorprendiendo. Migration
es un ejemplo de los estilos que pueden converger en un solo conjunto de tracks
electrónicos. Texturas psicodélicas, orgánicas y ambientales, además de
colaboraciones de Rhye y Nicole Miglis, entre otros, resultan en uno de los
discos más disfrutables para cualquier momento.
6 –
THE XX – I See You
Después
de 5 años, The xx demuestran porque en corto tiempo se volvieron uno de los
proyectos más queridos, encabezando cuanto festival se atraviesa. No es para
menos, ya que lograron una consistencia en calidad que pocas bandas tienen,
además de una evolución muy apreciable sin traicionarse a sí mismos. Tal vez lo
único criticable es qué tanto será el legado de este disco respecto a los
anteriores, aquí probablemente si quedan un poco debajo de sus dos primeras
joyas.
5 –
ROSE ELINOR DOUGALL – Stellular
Una
voz pop, y si, tal vez algo menospreciada por lo mismo, pero si en verdad te
alejas del hype y disfrutas Stellular
atentamente, puedes descubrir un conjunto de canciones con arreglos que te harán
disfrutar un gran rato. Melodía, ritmo y textura, todo parece combinar a la
perfección en uno de los discos más consistentes del año, de principio a fin.
4 –
GORILLAZ – Humanz
Polémico,
gustado o disgustado, pero sí muy esperado. Damon Albarn dirige nuevamente el
ensamble titulado Gorillaz, que en concepto pueden seguir siendo tendencia,
pero es la música la lo que los ha encumbrado como uno de los proyectos más
respetables del nuevo milenio. Es cierto que el disco no tiene un “hit” y que
tal vez no le llega a anteriores, pero es indiscutible la calidad de producción
y la hazaña de mantener una línea conceptual a lo largo del total de Humanz, en el que las numerosas
colaboraciones son una herramienta que aporta a una unidad, en vez de un
predecible caos.
3 –
BIG THIEF – Capacity
Solo
un año después de lanzar, a parecer propio,
uno de los mejores discos de 2016, Big Thief se superan a sí mismos, y
lo hacen con la mayor simplicidad y delicadeza de la melodía. Es aquí donde las
grandes producciones y el hype se quedan cortos para lograr lo que la banda
estadounidense hace en Capacity. Una
cautivadora canción después de otra, con una hermosa lírica sobre intensas
experiencias y traumas, es el marco de una joya sonora que deben escuchar.
2 –
SLOWDIVE – Slowdive
Regresos
ha habido, tal vez, demasiados en los últimos años. Bandas que intentan recrear
su magia, pocas lo logran, pero aun menos logran evolucionar de la manera en
que Slowdive lo hizo con su nuevo disco. No solo pareciera un sonido digno de
inicios de los 90s, sino tal vez su álbum más completo. Desde que pudimos
escuchar Star Roving, podía notarse
que los ingleses habían logrado algo en lo que otros regresos del shoegaze (MBV
incluido) habían quedado cortos.
1 –
SPOON – Hot Thoughts
La
banda de Austin lleva creando música desde los noventas, no es para menos
apreciar la constancia en la calidad de sus discos. Sin embargo este año
lograron un trabajo digno de enmarcar. Cuando las producciones confían de
efectos de producción y la música deja de sentirse orgánica, este álbum tiene una
inmejorable cualidad de hacer sentir cada nota tan cálida, como si estuviera
siendo tocada en la misma habitación. Hot
Thoughts, Do I Have to Talk You Into
It y más canciones en perfecta ejecución, logrando, a perspectiva personal,
ser una de las placas sonoras más indispensables de 2017.
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