Disco del Mes - Abril

Everyday Robots (Damon Albarn)

  
  No sé si será casualidad o una fase filosófica de mi vida, pero los dos discos que más me han gustado este año tienen dentro de su temática una oda oscura a la tecnología, penetrando nuestra vida diaria, invadiendo el espíritu de cada individuo, o simplemente provocando una metamorfosis humana inédita, a expensas de ser juzgada moralmente. Primero St. Vincent con su álbum homónimo en Febrero, después, hace unos días, Damon Albarn ha ido más allá con su (increíble decirlo) primer disco como solista, titulado Everyday Robots.

 A pesar de que nos encontramos en Abril ante otras placas dignas, como los recientes estrenos de The Oh Sees y nuestros favoritos Kaiser Chiefs, fue inevitable ignorar el gran talento de Damon plasmado en un disco cuyo resultado es simplemente mágico, después de dejarse envolver con el paso de los 12 tracks que integran esta obra. Un álbum ideal para relajarse y dejarse llevar mágicamente por cada aspecto musical y lírico perfectamente cuidados.

Parece increíble que después de 25 años de carrera escuchemos un disco en el que se siente simple y honestamente a Damon como individuo, como testigo y caminante, dejando de lado los diferentes personajes que tomó en todos sus proyectos, o esas colaboraciones que mutaban en figuras distantes.

  Pero no solo en las letras se logra plasmar esta individualidad, también en la instrumentación. El reconocido cantautor se apoya en su piano como guía melódica y exclusiva de cada una de las canciones, a excepción de raras ocasiones como en The History of a Cheating Heart, donde la guitarra toma este lugar, de manera que estructura cada track haciendo parecer que el resto de sonidos, loops, voces y demás, parezcan en realidad una simple atmosfera, que envuelven cada pasaje personal reflejado en esta obra.

  Canciones casi autobiográficas como Hollow Ponds, críticas sombrías como Everyday Robots y Hostiles, así como historias que inevitablemente dejan sonrisas como Mr Tembo. Damon Albarn transmite durante este disco todos esos momentos musicales por los que se ha sumergido, desde Blur hasta sus recientes colaboraciones, pasando por otras como Gorillaz, pero sin duda, lo que sigue asombrando es su capacidad para contar historias y meter al escucha, cual juego de realidad virtual. Damon Albarn es de esos creadores que sabe llevar su música a una magnitud diferente a la sonora.